domingo, 10 de marzo de 2013

Crónica: Valdaracete


Ruta: Valdaracete. Circular
Distancia: 9 kms
Dificultad: Media


Ya gestionado el desayuno churrero en Torres, nos dirigimos a Valdaracete a cumplir con la ruta propuesta para este domingo. El clima está un poco fresco, pero ideal para el caminante más si el primer tramo es una subida un tanto prolongada. Caminamos entre olivos y algún tramo campo a través. La toponimia de esta zona es divertida en ocasiones, evocadora en otras: Hoya de la Luna, Barranco de los Lobos, Quiebrahilos, Corral de Porrero, Corral de la Cachimba…


La ruta, aderezada con un poco de monte, discurrió entre un incipiente verde apuntando ya a la primavera y una buena sorpresa cuando de pronto vimos a parte del grupo inmerso en un “mar de florecillas blancas”



Ya de vuelta al pueblo, entramos por la Calle de la Amargura, nombre que nos provocó, además de varias bromas, la curiosidad; preguntamos a unos simpáticos viandantes quienes nos aclararon que seguramente se debe a que por allí pasaba el via crucis.


La Iglesia de San Juan Bautista de Valdaracete es atribuida a Juan de Herrera, arquitecto del Monasterio de El Escorial, pero de ella ya contó la cronista titular en el relato del 3 de Febrero.
Sus fiestas patronales se celebran en mayo por la patrona del pueblo la Virgen de la Pera, y en septiembre por su patrón el Cristo del Ecce Homo.
Despachamos el día con el ritual cañero, y pusimos la proa hacia Alcalá.







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