martes, 29 de octubre de 2013

Próxima salida

GRUPO DE CAMINANTES         

PRÓXIMO RECORRIDO: 3 NOVIEMBRE
VALDESAZ—CASPUEÑAS
VALLE RIO UNGRIA

DISTANCIA: 11kms
      

SALIDA A LAS 8 DE  LA

MAÑANA DEL PARQUE O`DONELL



NOTA: DEBIDO A LA DISTANCIA DESDE Alcalá 4€   los no CONDUCTORES

miércoles, 23 de octubre de 2013

Próxima salida

GRUPO DE CAMINANTES         

PRÓXIMO RECORRIDO: 27 OCTUBRE


 ERMITA DE PEÑAMIRA
  
             
             DISTANCIA: 10kms
  
SALIDA A LAS 8 DE  LA

MAÑANA DEL PARQUE O`DONELL




NOTA: DEBIDO A LA DISTANCIA DESDE Alcalá 4 €   los no CONDUCTORES

martes, 15 de octubre de 2013

Próxima salida

GRUPO DE   CAMINANTES       

PRÓXIMO RECORRIDO
20 de OCTUBRE

VALDESAZ—FUENTES DE LA ALCARRIA
NACIMIENTO RIO UNGRIA


DISTANCIA: 10 kms
      
SALIDA A LAS 8 DE  LA

MAÑANA DEL PARQUE O`DONELL


NOTA: DEBIDO A LA DISTANCIA DESDE Alcalá 4€   los no CONDUCTORES

Crónica: La venta del Cojo a la Venta de Fuentenovilla

Ruta: La Venta del Cojo a La Venta de Fuentenovilla

Distancia: 12 Km.

Dificultad: Ninguna


Fecha: 6 de Octubre de 2013
Seguimos los caminantes haciendo El Camino de los Monjes. Camino que los monjes jerónimos utilizaron para comunicarse desde la casa madre de Lupiana en la Alcarria de Guadalajara con la nueva fundación de Guadalupe en las Villuercas extremeñas


A las 9 de la mañana ya estábamos tomando el café en el  Bar Antonio, frente a la abandonada Venta del Cojo que sigue en pie desafiando el paso del tiempo. Hoy caminaremos por la orilla del río Tajuña hasta llegar a La Venta de Fuentenovilla.


Las ventas surgieron de forma natural para dar cobijo y alojamiento a viajeros y comerciantes a cambio de un precio. También sirvieron para dar descanso a correos, peregrinos,  predicadores, titiriteros y a  muleros, arrieros y carreteros con sus caballerías. Estaban emplazadas en lugares de paso. A veces en cruces de caminos, otras en puertos, también junto a ríos y  vías de comunicación.


Con la implantación del ferrocarril a mediados del Siglo XIX, bastantes viajeros y mercancías dejaron de pasar por los caminos donde estaban emplazadas estas ventas y poco a poco fueron cayendo en desuso.


Yo pienso que todos le debemos un reconocimiento a su pasado porque son un reflejo de nuestra historia. A ninguna venta le faltaba su patio, su zaguán, sus alcobas, su fogón, su despensa, pajar y cuadra.

Por no querer pagar la venta Don Quijote, en el capítulo XVII de su célebre libro, se describe lo mal parados que salieron Sancho y él de una que Don Quijote confundió con un castillo encantado y de la que el escudero salió manteado.






 Situadas a cierta distancia de los pueblos, estuvieron abiertas y atendidas por  sus venteros siempre observadores y a veces desconfiados, pero a la vez orgullosos de haber mantenido conversaciones con múltiples viajeros junto a la chimenea de su zaguán en noches frías o fuera, en el patio, en las noches calurosa del verano.  
Desde La Venta del Cojo salimos andando los doce caminantes acompañados de Blacky, por la margen derecha del Tajuña. Este río que tiene 120 Km. de longitud y recorre las provincias de Guadalajara donde nace, cerca de Maranchón y la de Madrid donde desemboca, en el río Jarama, muestra un  paisaje muy variado en su transcurso con abundantes molinos harineros y presas.


El tramo que nosotros recorremos  hoy, en un día de otoño, soleado y claro, nos muestra el río  encajonado y bastante comido por la maleza de plantas como la zarzamora que ya muestra el fruto seco y los majuelos y tapaculos en plena floración que dan el tono de color a nuestro camino.


En algunos momentos caminamos tan cerca del río al que no vemos pero sí oímos en su corriente que vamos sombreados por sus chopos y arboleda, pues el valle se ha estrechado y a nuestra derecha, el monte de encinas, carrascas y quejigos se nos  acerca hasta nuestro propio camino. En estos montes de mediana altura que delimitan el fértil valle a ambos lados del Tajuña, en algunos puntos y en lo alto, afloran estratos calcáreos.  Campos de girasoles abandonados y de cereal cortado son el elemento dominante del paisaje y de vez en cuando, un hermoso nogal aparece a nuestro paso, aún con el fruto verde. En cambio, sí hemos comido manzanas, higos y uvas que eran una delicia degustar cuando aún mantenían el frescor de la noche.



Llevábamos caminando 6 Km. cuando en una encrucijada del camino apareció La Venta de Fuentenovilla. Para acceder hasta ella hay que cruzar el río por un puente de piedra en el que figura una inscripción donde se dice que fue construido en 1786, en tiempos de Carlos III. Este rey utilizaba esta venta para pernoctar con todo su séquito cuando viajaba desde Madrid a Cuenca. También dice que la construcción del puente se pagó con fondos propios del arbitrio de la villa de Fuentenovilla.


Delante de esta venta que está hoy en manos privadas y bastante bien rehabilitada, paramos a tomar la fruta y el trago de la bota. Poco después, abandonamos este lugar apacible y agradable para regresar por el mismo camino hasta nuestros coches.


Ha sido una marcha sin sobresaltos y buen ambiente por parte de los caminantes.



¡HASTA LA PRÓXIMA!



Crónica: Loranca de Tajuña - Pezuela de las Torres

Ruta: Loranca de Tajuña – Ermita de San Benito de Pezuela de las Torres

Distancia: 10 Km.

Dificultad: Ninguna


Fecha: 22 de Septiembre de 2013


Es 22 de Septiembre y hoy los caminantes teníamos nuestro primer encuentro tras la parada veraniega.

Solo ocho participantes hemos acudido a la cita de nuestro guía Julián.

Por diversos motivos muchos han faltado: Ricardo y Conchi han sido abuelos esta noche pasada, Vicente anda por el Camino de Santiago, tampoco acudió nuestro amigo incondicional Jaime pues mañana tiene una cita importante en la Clínica Quirón de Madrid y al que deseamos muchísima buena suerte y verle pronto caminando de nuevo con todos nosotros.

Se ha incorporado al grupo, Jesús, que ha venido acompañado de su perra Blacky.

Nuestra ruta de hoy era continuar  por el “Camino de los Monjes”, desde Loranca de Tajuña hasta la ermita de San Benito de Pezuela de las Torres.

Esta mañana le hemos dado los buenos días al último día del verano y en solo dos coches nos hemos dirigido a Loranca de Tajuña donde comenzaba nuestra ruta.

Desde Pioz hasta Loranca la carretera desciende por una acusada pendiente mientras nos acerca a la vega. Nos sorprendimos al ver aparecer la población esparcida a media ladera de un cerro y mirando hacia el medio día al resguardo de los fríos y en la margen derecha del río. Mientras descendemos, vamos divisando el pueblo con su pintoresco emplazamiento y entre sus tejados sobresalir su Iglesia y la torre del reloj. También vamos viendo los campos secos y pardos, las huertas agostadas y el río corriendo entre choperas y molinos hacia su desembocadura en el Tajo. Escoltando al río Tajuña, aparecen a ambos lados, unos montes de encinas y carrascas que le dan el tono verde a un paisaje seco y yermo en esta época.


Nuestro camino que discurre paralelo al río es amplio, llano y bordeado de sembrados de cereal y girasol. Nos acompaña un cielo de color azul intenso y limpio.

Loranca es un pueblo de la provincia de Guadalajara que no alcanza los 1500 habitantes. Cuando aparcamos nuestros coches en su Plaza Mayor, la torre del reloj situada junto al Ayuntamiento daba las campanadas de las nueve de la mañana y solo este sonido junto al del agua de la fuente de cuatro caños que adorna esta plaza, interrumpía el ambiente silencioso y la calma que embargaba al pueblo.

Descendemos andando hasta situarnos en el Camino llamado de Pezuela, por el que empezamos a caminar dejando atrás, en lo alto, el pueblo y las ruinas del Monasterio de Jesuitas  de Jesús del Monte. Es un día caluroso y por primera vez, hemos empezado a ver a los cazadores que cada domingo vamos a seguir viendo y oyendo.


Pasamos por varios molinos, unos recuperados y otros hundidos. Cuando llegamos a la Ermita de San Benito que permanece cerrada, hemos recorrido 5 kilómetros; pero aún continuamos andando un poco más  y cruzando a la otra orilla del Tajuña, llegamos a La Venta del Cojo. En frente, en el Restaurante Antonio, paramos a tomar nuestro café mañanero que hoy no pudimos tomar  en el pueblo porque su bar estaba cerrado.


Emprendemos el camino de regreso y viendo descender un rebaño de ovejas y cabras guiadas por el pastor con su burro y sus dos perros carea que inteligentemente mantienen al rebaño agrupado, nos surge espontáneo cantarle “a la majadita que baja del cerro”.


Hemos decidido tomar la fruta parando en uno de los molinos a la orilla del río. Tenemos la suerte de encontrar en el molino de grano de San Julián a Paco, un vecino de Loranca que trabaja en la finca y con gran amabilidad nos enseña el viejo molino y la presa.




Abandonamos el idílico lugar con intención de llegar a Loranca a tiempo de visitar su Iglesia Parroquial dedicada a San Pedro Apóstol. El templo está rodeado de una barbacana de piedras que le dota de un atrio circular. La iglesia tiene dos puertas laterales, una orientada al norte muy sencilla y la otra, en la nave de la Epístola, renacentista enmarcada por dos columnas con capitel y rematada por un frontón sobre el que hay un reloj de sol. En la puerta de madera de esta portada, pudimos ver el destrozo ocasionado por unos “cacos” que el pasado mes entraron en este templo robando todo lo de valor que se guardaba en la Sacristía.

La torre de la iglesia es cuadrada y como el templo, de mampostería y sillar calizo.

En el interior hay tres naves y sobre el crucero una bóveda circular. Sobresale a los pies y bajo su amplio coro una hermosa pila bautismal románica con decoración de arcos mozárabe.


 En el siglo XIV Loranca estaba en poder de la Orden de Calatrava; después pasó a ser villa de realengo hasta que fue entregada por el rey Enrique II de Trastamara, como dote, a su hija ilegítima Maria  al contraer matrimonio con Don Diego Hurtado de Mendoza.

En el siglo XV estaba en posesión del primer Conde de Tendilla, Don Iñigo López de Mendoza y siguió perteneciendo a esta familia y a su sucesores los Marqueses de Mondejar hasta la abolición de los señoríos en el siglo XVIII.

En Loranca residió la Compañía de Jesús durante siglo y medio. Su monasterio de Jesús del Monje hoy desaparecido fue la residencia de verano de los Jesuitas de Alcalá. Este monasterio fue abandonado en el siglo XVIII tras la expulsión de la Orden por el Rey Carlos III.

En el escudo de la villa luce el emblema de la Compañía sobre un sol dorado.



¡HASTA LA PRÓXIMA!








miércoles, 9 de octubre de 2013

Próxima salida

GRUPO DE CAMINANTES         

PRÓXIMO RECORRIDO: 13 OCTUBRE

       AMBITE- -----VENTA DE FUENTENOVILLA
Camino REAL DE GUADALUPE
RAMAL: camino de los monjes


DISTANCIA: 13 kms
      

SALIDA A LAS 8 DE  LA

MAÑANA DEL PARQUE O`DONELL


NOTA: DEBIDO A LA DISTANCIA DESDE Alcalá 3€   los no CONDUCTORES

martes, 1 de octubre de 2013

Próxima salida

GRUPO DE        CAMINANTES         

PRÓXIMO RECORRIDO: 6 OCTUBRE
VENTA DEL COJO --- VENTA DE FUENTENOVILLA
Camino REAL DE GUADALUPE
RAMAL: camino de los monjes


DISTANCIA: 12 kms
      

SALIDA A LAS 8 DE  LA

MAÑANA DEL PARQUE O`DONELL



NOTA: DEBIDO A LA DISTANCIA DESDE Alcalá 3€   los no CONDUCTORES