lunes, 2 de diciembre de 2013

LUPIANA Ruta del Río Ungría 1 de diciembre de 2013



Grupo de Caminantes

Ruta: Ruta del río Ungría. Lupiana - Lupiana

Distancia: 13 Km.

Dificultad: Baja

Fecha: 01 de Diciembre de 2013


Hoy, día primero del último mes de este año 2013, estamos terminando el recorrido del río Ungría que un día decidimos hacer. Solo nos quedan unos cinco o seis kilómetros para llegar a su desembocadura en el río Tajuña.

Esta mañana al llegar a la Plaza Mayor de Lupiana, donde se encuentra su célebre picota renacentista, a pesar de que ya lucía el sol, el suelo estaba helado y el pueblo permanecía en la quietud que envuelve a sus habitantes cuando en el frío invierno remolonean en sus camas calientes, sobre todo, si es domingo como lo es hoy.


Aunque siempre hay algún madrugador que se levanta pronto y enciende la chimenea para que los caminantes cuando lleguemos nos impregnemos las narices del delicioso olor a leña quemada.

Hemos subido hasta la Iglesia de San Pedro para hacernos la foto de grupo delante de su bella portada plateresca.


Desde el atrio de  Iglesia, las ruinas del Monasterio de San Bartolomé, frente a nosotros, nos hacen recordar que allá por el Siglo XIV, unos jóvenes eremitas eligieron  este lugar para fundar una nueva orden monástica   con la regla de San Agustín, la de los Jerónimos. Una Orden de clausura totalmente hispánica puesto que solo existió en España y  Portugal. Desgraciadamente, de aquellos jerónimos que poblaron los monasterios de Lupiana, Guadalupe, El Escorial y el gran Monasterio de Lisboa, solo quedan seis o siete ancianos recluidos en el espléndido Monasterio de El Parral de Segovia.


Salimos de Lupiana en esta mañana fría y luminosa, caminando a buen paso, primero acompañando al arroyo Matayeguas hasta que desemboca en el Ungría y después, hemos seguido a éste, durante casi  cuatro kilómetros con el aire de cara.


 A nuestra izquierda, un monte repleto de vegetación, desciende hasta nuestros pies, por lo que es fácil ver las numerosas huellas de animales en el camino, que cruzan  para ir a beber al río.








  
¿Quién dice que hace frío?




El paisaje está dejando de ser otoñal y se está convirtiendo en un paisaje de color gris  desprovisto de cualquier colorido. Tampoco los animales se dejan ver ni oír esta mañana.


Nos hemos cruzado con algunos ciclistas y de regreso a Lupiana, hemos escuchado los tres toques de campanas que llamaban a los vecinos a misa.


De nuevo en la plaza, unos cuantos paisanos desocupados tomaban el sol bajo el portal del Ayuntamiento, mientras nos miraban con atención, seguramente pensando que también ellos, en otro tiempo, recorrieron los caminos por donde hoy caminamos nosotros.




                                                         ¡HASTA LA PRÓXIMA!

PASE DE DIAPOSITIVAS






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