martes, 21 de enero de 2014

Crónica del 19 de Enero de 2014 Chinchón - Chinchón circular


Grupo de Caminantes

Ruta: Chinchón –Chinchón

Distancia: 13 Km.

Dificultad: Baja

Fecha: 19 de Enero de 2014


Hoy 19 de Enero, festividad de San Canuto, santo mártir del S. XI  y rey de Dinamarca, habían anunciado que llovería.

Nos hemos trasladado en los coches hasta Chinchón y hemos aparcado en una plaza frente a la ermita de La Misericordia. Allí mismo, en el bar “La Plazuela” hemos tomado el café con porras. Cuando salimos para empezar nuestra ruta, había comenzado a lloviznar suavemente.

Por la Calle Grande que baja desde esta plaza hasta La Plaza Mayor, fuimos sacando las capas de agua, los chubasqueros, polainas, gorros y paraguas, para afrontar la mañana según se presentaba.

Es admirable ver, cómo los caminantes no ponen ni una pega a las inclemencias del tiempo y no como quien oye llover, sino oyendo caer la lluvia, nos agrupamos en la famosa plaza de Chinchón con buen humor para hacernos hasta tres fotos de grupo con diferentes perspectivas: Delante de la hermosa fuente que preside la plaza, delante de su Iglesia Parroquial que no tiene torre y delante de la Torre del Reloj que no tiene Iglesia.




 Antiguamente en esta plaza había un abrevadero para las bestias, cuando Chinchón era un pueblo que vivía de la agricultura. Con el paso de de los años, la Plaza de Chinchón se ha convertido en el símbolo y primer atractivo popular de la villa.

Tiene forma  irregular, casi circular y con un urbanismo medieval. Sus casas de tres plantas, tienen largas balconadas de madera (dicen los del pueblo que  hay 234 balcones).

Ya no tienen, ni el pueblo ni la plaza, el aspecto de antaño. Chinchón se ha convertido en un lugar frecuentado por los turistas que desde Madrid vienen a pasar el día buscando su gastronomía y sus productos típicos y  La Plaza Mayor está llena de  restaurantes y tiendas de souvenir.

 En ella se desarrollan los principales eventos festivos y por supuesto las corridas de toros. Hoy se podría decir que Chinchón es una Plaza con un pueblo alrededor.

Eran las 9,45 h cuando salimos de la céntrica plaza por la Calle de los Huertos, donde se encuentra el Parador Nacional ocupando el espacio de un antiguo Convento de Agustinos  y llegamos hasta la plaza de San Roque, que lleva el nombre de la ermita del santo del mismo nombre que preside la plaza y que es el patrón de Chinchón. Se trata de una ermita en mampuesto y ladrillo en la que además de San Roque, también se guarda a la Virgen de Gracia, la patrona que se quedó sin Iglesia cuando los franceses la saquearon y destruyeron dejando solo en pie su torre, la del reloj.

La plaza de San Roque guarda todavía su estructura y fisonomía de pueblo de agricultores y conserva su fuente con dos pilones abrevaderos.



















Un poco más adelante nos encontramos el grandioso Convento de la Purísima Concepción, de Clarisas de San Francisco y pasamos a ver su iglesia que estaba abierta por ser hora de misa. Solo ocho monjas de clausura quedan en el convento.





















Como Chinchón está situado sobre un páramo entre los ríos Tajuña y Tajo, nuestra ruta de hoy será una pendiente desde la meseta al valle y no tarda en aparecer ante nosotros una gran hondonada repleta de parcelas con olivos hacia donde nos dirigimos. 


Caminamos por una pista amplia al principio con el suelo de tierra yesosa que nos pone las botas perdidas de un barro pegajoso. Abandonamos esta pista girando a la derecha para continuar por una senda algo más estrecha que transcurre encajonada paralela al Arroyo de las Cárcavas. Cuando llevamos hora y media  descendiendo por una pendiente larga y tendida, llegamos al río Tajuña. El paisaje cambia radicalmente; dejamos de ver olivares para tender nuestra vista sobre la amplia vega que ya conocemos.




Sin cruzar el río, giramos a la izquierda y nos dirigimos por el Camino de San Galindo hacia el Castillo de Casasola. Se trata de unas ruinas que pertenecieron a un castillo del S XIV con un gran foso a su alrededor.

Este castillo situado en el término municipal  de Chinchón es un claro ejemplo de propiedad feudal, un castillo residencia construido sobre una roca en una finca particular.

Como no ha parado de llover nos detenemos en un mirador del castillo y en un cobertizo de aquella ruina para tomar la fruta y compartir un trago de la bota que hoy apetece muy especialmente.



 


  
Regresamos a Chinchón sorteando múltiples caminos, sendas y veredas que se han ido entrecruzando a nuestro paso, siguiendo ciegamente a Julián que nos dirige, maravillosamente, hasta por un camino tan complicado como el de hoy sin equivocarnos.

La vuelta es toda subida y nos cuesta un último esfuerzo en esta mañana bastante desapacible de agua, aunque no ha hecho frío.

Cuando aparece de nuevo el pueblo, vemos detrás del Monasterio de Clarisas, El Castillo de los Condes de Chichón del S. XVI, de forma rectangular y con torres cilíndricas en las esquinas. Los Condes dejaron de habitarlo en el S. XVIII.


En la Plaza Mayor tomamos la cerveza y nos despedimos hasta el domingo que viene.





¡HASTA LA PRÓXIMA!








LA RUTA EN IMÁGENES

http://vimeo.com/84537996








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