Grupo de Caminantes
Ruta: Valdetorres de Jarama – Talamanca
de Jarama y vuelta.
Camino de Santiago Complutense
Distancia: 12 Km .
Dificultad: Baja
Fecha: 23 de Febrero de 2014
Cada mañana de domingo, cuando me dirijo hacia el punto de
encuentro, siempre me paro a observar la quietud de la calle Mayor a esas
horas, y hoy quiero compartirlo con vosotros. Permitirme un sentimentalismo.
Hoy tenemos la alegría de la
reincorporación de Jaime, Conchita, Mariana y
Ricardo, también aunque con menos tiempo de ausencia Águeda, Angelo y
Luís, hoy somos mas participantes que el domingo pasado, aunque notamos algunas
ausencias todavía, recuerdos para ellos.
Con un poco de frío salimos por la
calle de la Iglesia a la ruta de hoy que es un tramo del Camino de Santiago
Complutense, con el que tanto colaboramos.
Valdetorres de
Jarama pertenece a la comarca natural e histórica de Alcalá. Este espacio está protegido
por la Unión Europea lo que favorece la proliferación de especies de aves como
las avutardas, los cernícalos, los sisones, los aguiluchos pálidos y los
aguiluchos cenizos; también al pastoreo, por la calidad y cantidad de pasto que
produce propio de los cultivos de secano. Esta zona de interés comunitario se
denomina “estepas cerealistas del río Jarama”.
Algún atrevido
almendro alegra el durmiente campo con sus tempranas flores
.
El camino poco a
poco se acerca al cauce del Rio Jarama que baja bastante agua y que si
observamos ha estado mas alto, por las marcas que ha dejado en los chopos que
aún están anegados por el río.
El río Jarama es
uno de los afluentes más importantes del Tajo. Nace en la sierra de Ayllón y discurre
por las provincias de Guadalajara y Madrid siendo el río más largo de los que
recorren la Comunidad madrileña, atravesándola de norte a sur por su mitad este;
el Jarama y su entorno constituye el único corredor biológico que atraviesa la
región de Madrid, jugando un papel fundamental en su delicado equilibrio
ecológico en nuestra comunidad tan industrial. Sus afluentes son, por la margen
derecha, los ríos Lozoya, Guadalix y Manzanares; y, por la izquierda, el
Jaramilla, el Henares y el Tajuña.
Siguiendo el
camino y llegando a las inmediaciones de Talamanca, paramos a tomar la manzana,
que ya de forma habitual, viene acompañada por otros nutrientes menos
vitamínicos.
De Talamanca no
hablaremos ya que es preferible ver la crónica del 8 de Diciembre de 2013
.
Camino de
regreso ya el clima ha cambiado y poco a poco vamos despojándonos de los
necesarios abrigos de la mañana.
A estas horas ya
está mas transitado el camino.
De regreso a
Valdetorres, tomamos la consabida caña, cambiando el orden de finalización por
necesidades del horario litúrgico.
Desde esta
privilegiada situación, Ricardo inmortalizó las maniobras de aseo de “Julieta”,
que así la bautizamos.
Y nos vamos a
visitar la iglesia. El edificio consta de tres esbeltas naves, la central
prolongada en la cabecera. La torre es de construcción anterior (según algunos
estudios la iglesia se sustituyó casi en su totalidad en el siglo XVI,
rematándose las obras en 1625).
Tiene una pila
bautismal tapada por una vidriera.
Al entrar en la
iglesia, observamos que todos los feligreses despiden la eucaristía en una
capilla a los pies del templo; poco mas tarde nos enteramos que besaban un pequeño
Cristo al que le profesan gran devoción en el pueblo y del que cuentan la
siguiente historia: El Cristo de los Ultrajes.
Hubo hace muchos
años una crecida del río Jarama, unos pescadores, de la familia Portales, estaban pescando y algo se les enganchaba
continuamente en las redes; ya cansados decidieron sacarlo del agua, cuando
descubrieron que lo que habían encontrado era un Cristo de pequeño tamaño sin
brazos... Lo entregaron en el pueblo y decidieron ponerle un nombre; para ésto
metieron cinco o seis papeles con nombres distintos en una urna, y por tres
veces seguidas salió el nombre de Ultrajes.
El Cristo procedía
de un pueblo llamado Canencia, y bajó arrastrado por la crecida. Hubo muchas
disputas entre los vecinos de ambas localidades por la imagen del Cristo, y aún
hoy, algún vecino de Canencia, en plan de broma, les acusa de ladrones.
Efectivamente en
Canencia reclamaron la imagen pero también se sorteó si dársela o no, y las
tres veces que se sorteó se pudo leer en las papeletas un "NO".
Dando por
concluida la salida dominical, regresamos a Alcalá.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
LA RUTA EN IMAGENES