martes, 25 de febrero de 2014

Crónica del día 23 de febrero de 2014 Valdetorres a Talamanca del Jarama




Grupo de Caminantes

Ruta: Valdetorres de Jarama – Talamanca de Jarama y vuelta.
          Camino de Santiago Complutense
Distancia: 12 Km.
Dificultad: Baja
Fecha: 23 de Febrero de 2014

     
Cada mañana de domingo, cuando me dirijo hacia el punto de encuentro, siempre me paro a observar la quietud de la calle Mayor a esas horas, y hoy quiero compartirlo con vosotros. Permitirme un sentimentalismo.


 Poco mas tarde ya andábamos camino del café con churros en Valdetorres, que tiene abiertos todos los bares que nos faltan en otros pueblos a las 9 de la mañana, un lujo, esto es debido a que cuenta con 4.000 habitantes, y muchos bares.


Hoy tenemos la alegría de la reincorporación de Jaime, Conchita, Mariana y  Ricardo, también aunque con menos tiempo de ausencia Águeda, Angelo y Luís, hoy somos mas participantes que el domingo pasado, aunque notamos algunas ausencias todavía, recuerdos para ellos.
Con un poco de frío salimos por la calle de la Iglesia a la ruta de hoy que es un tramo del Camino de Santiago Complutense, con el que tanto colaboramos.


Valdetorres de Jarama pertenece a la comarca natural e histórica de Alcalá. Este espacio está protegido por la Unión Europea lo que favorece la proliferación de especies de aves como las avutardas, los cernícalos, los sisones, los aguiluchos pálidos y los aguiluchos cenizos; también al pastoreo, por la calidad y cantidad de pasto que produce propio de los cultivos de secano. Esta zona de interés comunitario se denomina “estepas cerealistas del río Jarama”.



Algún atrevido almendro alegra el durmiente campo con sus tempranas flores
.

El camino poco a poco se acerca al cauce del Rio Jarama que baja bastante agua y que si observamos ha estado mas alto, por las marcas que ha dejado en los chopos que aún están anegados por el río.


El río Jarama es uno de los afluentes más importantes del Tajo. Nace en la sierra de Ayllón y discurre por las provincias de Guadalajara y Madrid siendo el río más largo de los que recorren la Comunidad madrileña, atravesándola de norte a sur por su mitad este; el Jarama y su entorno constituye el único corredor biológico que atraviesa la región de Madrid, jugando un papel fundamental en su delicado equilibrio ecológico en nuestra comunidad tan industrial. Sus afluentes son, por la margen derecha, los ríos Lozoya, Guadalix y Manzanares; y, por la izquierda, el Jaramilla, el Henares y el Tajuña.
Siguiendo el camino y llegando a las inmediaciones de Talamanca, paramos a tomar la manzana, que ya de forma habitual, viene acompañada por otros nutrientes menos vitamínicos.
De Talamanca no hablaremos ya que es preferible ver la crónica del 8 de Diciembre de 2013
.
Camino de regreso ya el clima ha cambiado y poco a poco vamos despojándonos de los necesarios abrigos de la mañana. 
A estas horas ya está mas transitado el camino.



De regreso a Valdetorres, tomamos la consabida caña, cambiando el orden de finalización por necesidades del horario litúrgico.


Desde esta privilegiada situación, Ricardo inmortalizó las maniobras de aseo de “Julieta”, que así la bautizamos.


Y nos vamos a visitar la iglesia. El edificio consta de tres esbeltas naves, la central prolongada en la cabecera. La torre es de construcción anterior (según algunos estudios la iglesia se sustituyó casi en su totalidad en el siglo XVI, rematándose las obras en 1625).
Tiene una pila bautismal tapada por una vidriera.

 
  

Al entrar en la iglesia, observamos que todos los feligreses despiden la eucaristía en una capilla a los pies del templo; poco mas tarde nos enteramos que besaban un pequeño Cristo al que le profesan gran devoción en el pueblo y del que cuentan la siguiente historia: El Cristo de los Ultrajes.
Hubo hace muchos años una crecida del río Jarama, unos pescadores, de la familia Portales,  estaban pescando y algo se les enganchaba continuamente en las redes; ya cansados decidieron sacarlo del agua, cuando descubrieron que lo que habían encontrado era un Cristo de pequeño tamaño sin brazos... Lo entregaron en el pueblo y decidieron ponerle un nombre; para ésto metieron cinco o seis papeles con nombres distintos en una urna, y por tres veces seguidas salió el nombre de Ultrajes.
El Cristo procedía de un pueblo llamado Canencia, y bajó arrastrado por la crecida. Hubo muchas disputas entre los vecinos de ambas localidades por la imagen del Cristo, y aún hoy, algún vecino de Canencia, en plan de broma, les acusa de ladrones.
Efectivamente en Canencia reclamaron la imagen pero también se sorteó si dársela o no, y las tres veces que se sorteó se pudo leer en las papeletas un "NO".


Dando por concluida la salida dominical, regresamos a Alcalá.




                                                                                     ¡HASTA LA PRÓXIMA!



   

LA RUTA EN IMAGENES

viernes, 21 de febrero de 2014

Crónica del 16 de febrero de 2014 Hita - Taragudo - Torre del Burgo Circular

                                       GRUPO DE CAMINANTES

Ruta: Hita, Taragudo, Torre del Burgo circular
Distancia: 13  Km.
Fecha: 16 de Febrero de 2014
Dificultad: Baja
    



Ruta ya conocida por el Grupo de Caminantes que nada mas comenzar la ruta comparábamos con el año anterior y sus campos en plena eclosión, -fue en  abril-. Hoy, con una mañana gris y un tanto fresca, tiene el particular encanto  de juntarnos de nuevo, desayunar, e inasequibles al desaliento, comenzar la jornada con la variante del paso por Taragudo.

Foto de grupo (mas o menos).


 Otra, con el grupo hoy diezmado.  Recuerdos a los ausentes.


 Hita, ancha historia le respalda. Vinculada a Alcalá por su Arcipreste que nació en nuestra ciudad  en 1281 y que nos dejó una de las obras cumbre de la  literatura medieval: El “Libro del Buen Amor”
Hita ofrece inmejorable escenario para las fiestas medievales que se celebran el primer sábado de julio, y que puso en marcha en los años 60 el reconocido investigador y lingüista Manuel Criado del Val quién conserva casa en esta localidad.
Salimos por la Puerta de Santa María, gótica, construida por el Marqués de Santillana en 1441, y bajamos hacia el valle entre campos que comienzan a verdear y ya ofrecen algún espárrago madrugador.



Hoy el camino está un tanto embarrado debido a su composición arcillosa. Atrás dejamos la bella estampa del cono perfecto donde se asienta Hita. 

Tomamos aliento junto a la iglesia de San Miguel en Taragudo, pequeña población alcarreña de 35 habitantes y antiguo dominio de los Mendoza según marca el escudo de armas del pueblo.


El camino nos depara de nuevo buena conversación, risas y compartir la mañana del domingo de forma saludable y alegre.
Antes de llegar a Torre del Burgo, encontramos el imponente monasterio de Santa María de Sopetrán, desgraciadamente en ruinas.   La primera fecha de fundación, sería el año 611, por el rey visigodo Gundemaro, fue destruido dos veces en la invasión árabe.
La siguiente fundación, esta vez a finales del siglo XI, por parte del futuro rey Alfonso VI, para agradecer a la Virgen, haberle salvado la vida, del ataque de un oso, proporcionó importantes donaciones, entre ellas los señoríos de Hita y Torija, pero a finales del siglo XII, fue abandonado.
La definitiva fundación, fue debida al arzobispo de Toledo, Gómez Manrique, cuando en 1372 decidió entregar aquel lugar a la Orden de San Benito, (mas de uno nos hemos acordado del compañero Santiago), para que lo reedificara y cuidara. Las luchas del siglo XV castellano, estuvieron a punto de hacerlo desaparecer, pero el apoyo de los Mendoza, señores de Hita y su alfoz, en el que Sopetrán estaba incluido, fue la razón de su permanencia y de su progresivo crecimiento en los siglos siguientes.
Fue lugar de afluencia de peregrinos y visitantes pero en 1836 por el desastroso decreto de Desamortización del ministro liberal Mendizábal fue suprimido y el edificio y sus bienes pasaron a propiedad del Estado, saliendo mas tarde a subasta y adjudicándose en 1847, a un vecino de Guadalajara.
Ya en tiempos recientes estuvo habitado por una comunidad de monjes benedictinos que pusieron en marcha la hospedería, pero que no lograron acometer la restauración del edificio.

 

  

En las inmediaciones encontramos la ermita de la Virgen de Sopetrán donde paramos a tomar la fruta. Cuenta la leyenda que la ermita se levanta donde la  virgen se le apareció en una higuera al infante moro.
…El infante Aly Maymon, hijo del rey moro de Toledo, que vuelve de una gran batalla contra cristianos y trae gran cantidad de cautivos, asolando la comarca a su paso, sufre un milagro parecido al de Saulo en el camino de Damasco, (se le apareció Jesucristo  y se convirtió al cristianismo, en este caso fue la aparición de la virgen) y tras ser bautizado con el agua de una fuente que allí mana, por las propias manos de la Virgen Santísima….
La fuente que aquí se narra, existe y mucha gente recoge sus aguas que afirman tienen propiedades curativas.  

Seguimos nuestra ruta, ya con sol, entrando por donde salimos, la Puerta de Santa María. Nos queda celebrarlo (y calmar la sed) con la merecida cervecita.










              



                                 

                                                ¡HASTA LA PROXIMA!                               
  












LA RUTA EN IMAGENES (2014)


LA RUTA EN IMAGENES (2013)




lunes, 10 de febrero de 2014

Crónica 09 febrero de 2014 Titulcia - Ruta de los Cortados


Grupo de Caminantes

Ruta: Por el camino de los monjes: de Titulcia – Titulcia

Distancia: 13 Km.

Dificultad: Baja

Fecha: 9 de Febrero de 2014



 Esta mañana, los caminantes hemos dejado los coches delante de la Iglesia de Santa María Magdalena de Titulcia y hemos tomado el café en el Restaurante El Toskano  que estaba bastante concurrido a las  9 de la mañana de este domingo gris y de cielo bastante cubierto.
  

 En el bar, dos grandísimas calabazas de más de un centenar de kilos nos anuncian que hemos llegado a una tierra rica en productos hortícola.


216 kg

170 Kg

Una hora de coche nos ha costado llegar desde Alcalá hasta la Titulcia romana, asentada en la ruta militar entre Emérita Augusta y Cesar Augusta. Hemos venido hasta aquí siguiendo el Camino de los monjes Jerónimos  y también para ver desembocar el río que durante tantas jornadas hemos venido acompañando los caminantes, el Tajuña.

Titulcia aparece encaramada sobre un pequeño cerro que se conoce como “El monte de Venus” y en la confluencia de los ríos Tajuña y Jarama, situación privilegiada que le hizo ser un lugar atractivo para el asentamiento de diferentes grupos humanos desde la Prehistoria.


 En el Siglo IV a C, ya residían aquí los carpetanos. Después, con la conquista romana, Titulcia se convirtió en un destacado centro comercial. En el siglo XII y tras la Reconquista, se repobló de cristianos y se le dio el nombre de Bayona de Tajuña.

Durante las guerras de Sucesión y de la Independencia, Bayona de Tajuña fue arrasada y casi desapareció. Fue el rey Fernando VII quien le cambió el nombre por los malos recuerdos que le traía la Bayona francesa donde estuvo exilado hasta la expulsión de Napoleón de España y le puso el nuevo nombre por creer que en este lugar o muy cerca de aquí debió  de estar la Titulcia romana.

Aún tuvo que venir la Guerra Civil Española para que este desgraciado pueblo quedara totalmente destruido por hallarse en la línea de un frente donde tuvo lugar una de las mas cruentas batallas, la del Jarama.

Después de la guerra, el pueblo  tuvo que ser totalmente reconstruido y es algo que se aprecia nada más llegar a él pues su construcción y urbanismo recuerda a los pueblos de colonización con sus casas bajas y ordenadas alrededor de la plaza donde se encuentran la Iglesia y el Ayuntamiento. Por el cerro ha crecido un pueblo con casas repartidas de forma bastante irregular y desordenadas por calles y callejones en cuesta.



 Los caminantes abandonamos Titulcia dejándolo a nuestra derecha, encaminándonos hacia  la vega del Tajuña, río que cruzamos por un puente de piedra para desembocar en una ancha vía pecuaria. Nos encontramos en La Cañada Real La Galiana, llamada también Riojana por transcurrir entre la Rioja y Ciudad Real.



 Como vamos por medio del amplio valle, el camino es llano y sencillo. A nuestra izquierda llevamos una cadena de montes.

Nuestra vía goza de la condición de estar protegida  de cualquier uso urbanístico y se mantiene como espacio natural para uso de senderistas y ciclomotores.

Desde tiempos de Alfonso X el Sabio, fueron vías trashumantes estas cañadas que debían tener 72 metros de anchas y un recorrido de al menos 500 Km. de largo en su trazado. Cuando cayeron en desuso, muchas  fueron recortadas por las fincas colindantes y pueblos que crecieron sobre ellas.


Por esta Cañada Real hemos caminado durante 4 Km. entre tierras de labor y regadío bien roturadas. Paisajísticamente es una ruta tan triste como los pensamientos que pueden embargarnos al recordar  lo que por aquí acontecía en  Febrero de 1937. Estas tierras fueron testigo del  número de bajas de ambos bandos en la batalla del Jarama, que rondó los 7.000 hombres de las fuerzas nacionales sublevadas y de 9.000 entre los republicanos, muchos de ellos de las Brigadas Internacionales que intervenían en su ayuda por primera vez.

Por mucha imaginación que le ponga no puedo ver este tranquilo valle repleto de tanques y soldados. Es admirable ver cómo la Naturaleza, sin inmutarse, sigue su curso, ajena a los desastres que ocurren a su alrededor. Hay mucha gente que le debe una explicación al creador.

En la base de los cerros aún permanecen seis bunker de hormigón armado semienterrados y el trazado de las trincheras. Hemos ascendido hasta uno y junto a él, hemos parado a  tomar la fruta cuando una fina lluvia había empezado a caer para hacer más patético nuestro almuerzo en aquel lugar y he  sentido que lo profanaba  mientras bebía frívolamente de la bota.




Se me ocurre recordar una buena cantidad de lugares donde cada domingo hacemos el descanso, en verdes praderas, pórticos de iglesias, parques, jardines, choperas cercanas a un río, un lugar soleado en un camino, una roqueda…  desde los lugares  más bellos de recordar, hasta otros menos idílicos, como el de hoy por donde aún siguen apareciendo restos enterrados de aquella acción bélica digna de olvidar.



Estamos volviendo al pueblo cuando al llegar al puente de piedra, Julián nos hace acompañar al Tajuña hasta su desembocadura en el Jarama.

Antes de entrar de nuevo en Titulcia bordeamos el pueblo por La Senda de los Cortados Yesíferos, unos cortados que las aguas del  río Jarama han perfilado con el paso de los siglos. A partir de aquí, nuestro  paseo se ha convertido en una conjunción de vega y altos cantiles. Llegamos hasta la misma orilla del río y quedamos sorprendidos de su amplio cauce que viene dibujando espectaculares meandros  aguas abajo y su abundante caudal que ya ha recibido las aguas del Manzanares.

Subimos por una senda entre los cantiles agrietados y llenos de cuevas que en poco tiempo nos deja en lo alto del pueblo, en el Monte de Venus, desde donde gozamos de unas vistas maravillosas de todo el valle, del río que Rafael Sánchez Ferlosio hizo protagonista de una de sus mejores novelas, del pueblo de Ciempozuelo, frente a nosotros y de lo que seguramente empezaría siendo un castro romano, a nuestra espalda. 




  



  





 Solo nos resta tomar la ansiada cerveza y comprar el pan de pueblo que tanto nos gusta.


¡HASTA LA PRÓXIMA!


LA RUTA EN IMAGENES