sábado, 29 de marzo de 2014

Cronica 16 de marzo de Medranda a Jadraque




Grupo de Caminantes

Ruta: CAMINO DEL CID: Medranda – Castilblanco de Henares - Jadraque

Distancia: 9 Km.

Dificultad: Baja

Fecha: 16 de Marzo de 2014




Dando los Caminantes en Aranjuez, por terminada la ruta de  “El Camino de los Monjes de Guadalupe” que continúa hacia Toledo y tierras extremeñas, hemos vuelto a retomar El Camino del Cid por la provincia de Guadalajara.

Nuestra marcha de hoy salía desde Medranda, un pequeño pueblo de 100 habitantes situado a las puertas de la sierra del Alto Rey.

Eran las 10 h, cuando aparcábamos los coches en su Plaza Mayor, delante del Ayuntamiento y nos quedábamos asombrados por el silencio que imperaba en sus calles en contra del sonido que producía el agua que brotaba de los caños de sus fuentes; un agua cristalina que tiene su manantial debajo de las casas del lugar. En un pequeño perímetro hay hasta tres fuentes con numerosos caños y bocas y un hermoso lavadero muy bien  recuperado.





Con toda esta agua, el caudal del pequeño río Cañamares en cuya margen izquierda se encuentra este pueblo, crece  considerablemente. Se trata de un río que nace cerca de Atienza por donde se le conoce como Arroyo de Miedes. Más adelante, adquiere el nuevo nombre y al llegar a Pálmaces de Jadraque ocasiona el Embalse de Pálmaces que es el más antiguo de la cuenca del Henares, río principal en el que vierte sus aguas el Cañamares que continúa bañando las localidades de Pinilla de Jadraque, Medranda y Castilblanco, donde desemboca.

Medranda, donde comenzamos hoy la ruta, se encuentra a  9 Km. de Jadraque, a cuyo Común de Tierras pertenece.  El río proporciona al pueblo un bello valle y una fructífera  vega de la que sus habitantes han vivido siempre;  pero esta mañana parece que todos sus vecinos se pusieron de acuerdo para abandonarlo y de sus campos, solo nos llega un gran silencio.


Seguramente el edificio mas antiguo del pueblo sea su Iglesia Parroquial de Santa María en la que sobresale una alta espadaña triangular con hueco para dos campanas. Protegiendo la puerta de entrada tiene un pequeño pórtico sin interés arquitectónico.

Sabemos que en su retablo mayor, hay ocho pinturas oscuras entre las que destaca un Calvario cuyas tres figuras centrales recuerdan al Greco. Este pintor,  trabajó en algunos retablos de esta zona y la Diócesis de Sigüenza. Como la Iglesia estaba cerrada, no hemos podido comprobar si las pinturas continúan en su lugar de origen.

Hemos salido andando de Medranda por una calle que es  continuación de la carretera que va a Jadraque, en dirección sur. Pasamos delante de la ermita de San Sebastián  cuya portada tiene un doble arco de entrada.

Dejamos atrás el pueblo caminando primero por la carretera unos 500 metros. La abandonamos girando a la derecha y continuamos por un camino que nos lleva hacia la chopera y el río Cañamares.

El Camino del Cid no tiene pérdida pues está perfectamente señalizado. Vamos aguas abajo por un  agradable y cómodo camino entre chopos y campos de labor.

En algunas huertas que parecen abandonadas, comienzan a verse algunos trabajos de preparación para la siembra de verano y las tierras de labor que parecen dormidas, están muy lejos de la esterilidad; empiezan a despertar del crudo invierno y en el valle, todo es vida.



Detrás vamos dejando la sierra y el pico Ocejón cubiertos de nieve, que dan un toque de distinción al paisaje.


Cuando llegamos a Castilblanco de Henares, también lo encontramos silencioso y vacío. Solo 20 habitantes tiene esta pedanía que apenas dispone de servicios y a la que entramos cruzando el río Cañamares por un puente, lugar que aprovecha Blacky para darse un buen baño.


En su amplia Plaza paramos a tomar la fruta. Pero esta parada de hoy no iba a ser una más. ¡Quien nos iba a decir a los Caminantes que en esta  Plaza, con su  frontón y fuente como testigos, íbamos a celebrar  en esta soleada mañana de Marzo UNA IMPORTANTE REUNIÓN que pasará a ser  ¡HISTÓRICA!

Una reunión que ha servido para crear juntos, un nuevo GRUPO DE  CAMINANTES que pondremos en marcha con la colaboración de todos en Abril.

Y lo mejor de lo mejor, en mi opinión,  ha sido, haber estado todos, desde EL PRIMER MINUTO, absolutamente de acuerdo  ante la propuesta de Julián que no era precisamente  ni fácil ni cómoda.

Como miembros de este grupo, podemos sentirnos tan orgullosos como se sentirá nuestro guía de estar cada domingo junto a personas tan SOLIDARIAS, GENEROSAS Y ENTREGADAS.

Hemos acordado que DOS PERSONAS de los que formamos el grupo actual, hagamos de GUÍA con el nuevo grupo que se cree, rotándonos EN PAREJA, cada domingo y REPITIENDO con ellos, la marcha que el domingo anterior  hayamos hecho los veteranos. De este modo y con la participación de todos, nos tocará ejercer la responsabilidad una vez cada dos meses y  el grupo de Caminantes crecerá  pero con un CRITERIO UNIFICADO: El mismo punto de encuentro, la misma hora de salida, compartiendo coches que se alternen, pagando a los conductores, empleando solo la mañana del domingo salvo excepciones acordadas,  tomando café al principio y cerveza al final…pero  con UN ÚNICO GUÍA -  LIDER  QUE SERÁ JULIÁN  y acometiendo alguna marcha común cuando convenga.

¡Me parece emocionante la nueva experiencia! ¡Ojala salga bien y resulte un grupo tan estupendo como el actual! 


Y ahora volviendo a la ruta, he de decir que  Castilblanco es  el último pueblo de la vega del Cañizares.  Se encuentra a tan solo 5 Km. de Jadraque.

Entramos a ver su Iglesia de Nuestra Señora del Rosario  a través de un pequeño y humilde pórtico que cubre una puerta de medio punto con arquivoltas sencillísima y solo una,  adornada con puntas de diamantes, propia de una iglesia románica.














Dentro, el templo está muy deteriorado, de una sola nave y un altar barroco de madera sin pintar ni dorar. Al lado del altar hay un tríptico interesante. Fuera tiene como el de  Medranda, una espadaña triangular con hueco para dos campanas.

Salimos del pueblo por un camino que asciende  frente a la Iglesia, dejando la vega a la izquierda y adentrándonos en un pequeño barranco con hoces calizas  producido por el río Henares.




El día se va haciendo cada vez más caluroso con el cielo de un azul intenso que nos hace despojarnos de ropa. Un corzo asustado, pasa  por delante de nosotros cruzando un sembrado a grandes saltos. Vamos acompañando ahora al río Henares y sus márgenes nos recuerdan a las que tiene a su paso por Alcalá.


Nos cruzamos con un rebaño de ovejas cuyo pastor no ha sido precisamente amable y desde luego, menos sociable que su ganado. No tardamos en ver aparecer a lo lejos, el espléndido castillo de Jadraque.


Mientras nos acercamos a la villa del castillo hemos de hacer 1Km. del final de nuestra ruta de hoy, por carretera.


Antes de acercarnos al caserío del que nos separa el río Henares, en una verde pradera, bajo el puente de tres ojos, no hemos podido aguantar y nos hemos tumbado a disfrutar del idílico lugar.



Después, hemos cruzado el puente  y las vías de ferrocarril cercanas a  la estación y dejando la ermita  del Cristo a nuestra izquierda,  hemos llegado al centro del pueblo para tomar la cerveza.


¡HASTA LA PRÓXIMA!


la ruta en imágenes






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