sábado, 25 de octubre de 2014

Crónica 8 de Junio de 2014 UCLES - fin de curso

Ruta: Fin de curso. Uclés

Fecha: 8 de Junio de 2014

Todos los caminantes y algunos acompañantes hemos salido hoy hacia  Uclés para hacer unos kilómetros por  su “Camino de Santiago” pero sobretodo para celebrar nuestro fin de curso  y visitar el famoso Monasterio conocido como “El Escorial de la Mancha”. Es nuestra despedida  hasta Septiembre.

Fue impresionante ver aparecer el Monasterio mientras íbamos acercándonos a la población. Se adivina que fue una Alcazaba árabe sobre un cerro alargado y con una buena cerca.


 Cuando descendimos del autobús,  nos hicimos la foto de grupo delante de una puerta de la muralla y seguidamente, para no perder la costumbre, nos acercamos a tomar café a una casa palacio cerca de la Plaza del Ayuntamiento.



Pasadas las 10,30h comenzamos nuestra ruta siguiendo la bonita cruz  roja de las tartas de Santiago que representa una espada.

Íbamos ascendiendo por un sendero entre almendros y encinas y tantas veces como volvíamos la cabeza, encontrábamos el grandioso monumento a nuestra espalda. Durante nuestra marcha, es  inevitable  disfrutar de los aromas que desprende el campo en este tiempo del tomillo, romero, espliego, mejorana y otras plantas aromáticas.


Como había empezado a hacer calor, emprendimos el regreso hasta llegar a la orilla del Bedija, un arroyo que siempre lleva caudal porque se lo proporciona el manantial de La Fuente Redonda.

Continuamos por el arroyo hasta llegar a dicha fuente que mostraba la imagen de un pequeño estanque, siendo en realidad un manantial  dedicado al Dios celtíbero Airón, un dios pagano respetado por los romanos después de  su conquista  y dominación celtíbera.

Cervantes comenta en “El viaje al Parnaso”, que a los niños malos los echarían al pozo de Airón…



La fuente ocupaba un paraje ideal para hacer el Pic-nic, sombreado y con mesas  y bancos; así que regresamos al pueblo para tomar una cerveza y pedirle al conductor del Autobús que nos llevara hasta La Fuente Redonda para comer.

¡¡Daba gusto ver a los caminantes compartiendo viandas en armonía!!

Todos juntos compartimos un rato de convivencia necesaria e inolvidable.

En la sobremesa, entregamos un diploma a nuestro guía y cartógrafo Julián, un diploma muy merecido pues gracias a su buena gestión programando las diferentes rutas, todos los domingos salimos a disfrutar de la  Naturaleza.





Nuestras salidas de los domingos se han convertido en una cita envenenada que alimenta nuestras vidas y a la que no queremos  faltar para no perdernos los colores, olores, rumores y silencios del campo.  Sensaciones que todos vamos almacenando como un estupendo  regalo dominguero.¡¡Gracias Julián!!

A las 17h nos esperaba Ana, nuestra guía para contarnos la historia del pueblo de Uclés y de su  monasterio. Durante dos horas, hicimos un recorrido en el  que nos fuimos enterando que Uclés es una villa de unos 200 habitantes que tuvo gran importancia en tiempos de los árabes con mezquita y baños ya desaparecidos.

Cuando el rey Alfonso VI quiso conquistar Uclés a los musulmanes, hubo de sostener una sangrienta batalla  en la que perdió la vida su hijo primogénito y heredero, pasando la descendencia a su hija Urraca. Tras varios intentos de reconquista,  no quedó en manos cristianas hasta el Siglo XII, en  tiempos de Alfonso VII.

Más tarde, el rey Alfonso VIII, fue quien donó estas tierras a la Orden de Caballería de Santiago en agradecimiento por la ayuda prestada en la lucha contra los musulmanes.

Con la llegada de los Caballeros de Santiago, muchos moros abandonaron la villa y los mudéjares que quedaron tuvieron que dedicarse al  cultivo de las tierras de los señores.



La primera fundación de la Orden de Santiago, fue militar y  la constituyeron 13 caballeros para defender la ciudad de Cáceres de los moros. Los mismos caballeros, arrepentidos de sus vidas licenciosas, decidieron fundar una congregación que sirviera  para defender a los peregrinos que iban a Santiago a visitar el sepulcro del Apóstol,  La nueva Orden, siguió la regla de San Agustín y  convirtió el Monasterio de Uclés  en su Casa- Madre. En este Monasterio  residía habitualmente el Maestre de la Orden de Santiago.

En el Siglo XV fue Maestre Mayor, Don Rodrigo Manrique, a quien su hijo Jorge Manrique dedica las coplas a la muerte de su padre.

En Uclés tomó los hábitos Santo Domingo de Guzmán, el fundador de la Orden de Predicadores de Dominicos.

Velázquez y Quevedo fueron Caballeros de Santiago.

Los Caballeros de Santiago, tras recibir las tierras de parte del rey,  construyeron sobre parte de la fortaleza del Siglo XII  su Monasterio. El que vemos hoy es del Siglo XVI, de época de Carlos I.

Alrededor del monasterio creció un núcleo urbano que en el Siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia luchó contra las tropas de  Napoleón guardando el pueblo de Uclés un mal recuerdo del enfrentamiento aquel.

Los franceses, después de ganar la batalla, saquearon las casas del  pueblo y el monasterio, degollaron a los hombres y violaron y quemaron vivas a muchas mujeres. Un acto tortuoso que en Uclés quieren olvidar.


Finalmente visitamos el Monasterio que es del Siglo XVI y cuya construcción duró más de dos siglos. Es la obra maestra del arquitecto conquense Francisco de Mora, un discípulo de Juan de Herrera.

Su lienzo del ala este es de estilo plateresco y a muchos nos recordó su ornamentación a la de la fachada del Colegio Mayor de San Ildefonso de Alcalá.


 
Se  accede al Monasterio por una puerta churrigueresca. El edificio está ordenado alrededor de un gran claustro de dos pisos, el superior, cerrado por balcones y tiene en medio un pozo con adornos barrocos y el escudo de la Orden trabajado en piedra.




Pasamos a ver el refectorio que ha permanecido con todo su artesonado de casetones de madera con bustos de maestros y caballeros de la orden mayormente.




La Iglesia, de estilo herreriano, es obra de Francisco de Mora, discípulo de Juan de Herrera que terminó las obras del Escorial al morir el maestro. Fue  también el arquitecto del Palacio del Duque de Lerma en dicha ciudad y de La Plaza Mayor de Madrid.

La Iglesia por dentro es de una sola nave con bóveda de cañón y coro alto a los pies.

Los vanos laterales están adornados por columnas y sobre ellas luce un  sencillo entablamento. En el crucero lleva el cimborrio sobre pechinas con pinturas de los arcángeles Rafael, Miguel, Gabriel y el Ángel de la Guarda.

El retablo Mayor es barroco del Siglo XVII y tiene en el centro un cuadro de Francisco de Ricci del Apóstol Santiago sobre el caballo blanco en su lucha contra los moros.


  
En dos repisas a ambos lados están las esculturas de  San Agustín escribiendo la regla de la Orden y San Francisco de Borja que tomó los hábitos  de Santiago en este convento.

En esta Iglesia fueron enterrados Rodrigo y Jorge Manrique y la  reina Urraca.

La grandiosa Sacristía se utiliza como capilla. Sobresale en ella la magnífica pila de mármol y el  Aguamanil.

Con la Desamortización de Mendizábal, la Orden de Santiago tuvo que abandonar el edificio. Posteriormente, La Primera República suprimió las Órdenes de Caballería y eL Monasterio ha sido utilizado para diversos usos, como colegio, noviciado, hospital, cárcel después de la Guerra y seminario del Obispado de Cuenca.




Terminada la visita regresamos a Alcalá, un día más, contentos y animados a continuar en este estupendo grupo el próximo curso y con nuestro excepcional guía Julian.




HASTA SEPTIEMBRE




FIN DE CURSO EN IMAGENES